Patatas meneás, patatas revolconas, patatas revueltas… Seguramente, durante tu estancia en Salamanca te habrás encontrado que en diferentes bares y restaurantes de la ciudad tienen un plato denominado «patatas meneás» (meneadas) y no te ha quedado muy claro en que consiste.
En este blog tendrás unos cuantos motivos para degustarlos por toda la ciudad mientras te alojas en nuestros Apartamentos Puente Romano.
Este plato típico de la provincia lo podrás encontrar como menú en muchas de las fiestas populares de nuestros pueblos. ¡Nunca falla!

Origen de las patatas meneás.
Las patatas meneás o patatas revolconas son un plato típico de las provincias de Salamanca, Ávila, Cáceres y alguna zona de Toledo.
Las patatatas meneás o patatas revolconas son un plato de la cocina española elaborado con patatas y pimentón, al que se añaden productos cárnicos procedentes de la matanza. El resultado es un puré de patata de color rojo pimentón que se sirve caliente y se aconseja comer con cuchara.
El origen de este plato tradicional es totalmente humilde, pues es una comida que realizaban los campesinos de la provincia y que les proporcionaba la energía necesaria para toda la jornada laboral (que ya sabéis que era de sol a sol). El plato de patatas meneás ha evolucionado con el tiempo hasta convertirse en una de las tapas más típicas de la ciudad (junto con la jeta).
Receta tradicional de patatas meneás.
La base de la receta siempre es la misma: la patata y el pimentón. Sin embargo, su acompañamiento varía en función de la zona donde estemos. Podemos encontrar patatas meneás hechas con chorizo, panceta, tocino o papada.
Ingredientes de las patatas meneás de Salamanca (4 personas)

- 4 patatas medianas
- 200 gr de carne (panceta, chorizo, bacon, papada, lo que más te guste)
- 6 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/3 de cucharadita de pimentón picante
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
Preparación
En primer lugar, lavamos, pelamos las patatas y las ponemos a cocer en una cazuela con agua hirviendo, sal y una hoja de laurel. Dejaremos las patatas aproximadamente unos 40 minutos. Es muy importante dejar que se cuezan bien y que, al pincharlas, se puedan romper con facilidad.
En una sartén (escoge una suficientemente grande), ponemos una cucharadita de aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, le incorporamos la carne elegida (nosotros os aconsejamos cortarla en tacos de no más de 1 cm de anchura). Una vez que esté la carne, bajamos el fuego e incorporamos los ajos picados muy finos.
En una sartén (escoge una suficientemente grande), ponemos una cucharadita de aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, le incorporamos la carne elegida (nosotros os aconsejamos cortarla en tacos de no más de 1 cm de anchura). Una vez que esté la carne, bajamos el fuego e incorporamos los ajos picados muy finos.
Cuando se empiecen a dorar los ajos, retiramos la sartén del fuego y le añadimos las cucharadas de pimentón. Revolvemos para que se mezclen los sabores en el aceite y prestamos atención a que el pimentón no se queme. Separa unos trocitos de carne y resérvala para emplatar.
Pon el fuego al mínimo y vuelve a colocar la sartén sobre el fuego. Añora, ve incorporando poco a poco las patatas a la sartén con el aceite, el ajo y el pimentón y ve aplastando o machacando las patatas hasta que se vayan deshaciendo. Si ves que es necesario, añade un poquito de agua de la cocción de las patatas hasta que tenga la textura deseada.
Para darle un toque diferente, deja algunas patatas menos machacadas, ¡así incorporas diferentes texturas!
Por último, emplata las patatas meneas en un plato de barro (esto hará que conserve todo su calor y todos sus sabores) y decora el plato con los trocitos de carne reservados y unas hojas de perejil.
¡Que aproveche!

¿Durante tu estancia en Salamanca has descubierto restaurantes o locales de referencia que debemos tener en cuenta a la hora de hablar y recomendar patatas meneás en nuestra ciudad? Si es así, comparte tu opinión con nosotros. ¡Te estamos esperando!
Recuerda que nuestros apartamentos están situados junto a uno de los monumentos más emblemáticos de Salamanca, el Puente Romano. Estarás como en casa, además podrás traer a tu mascota y no tendrás que preocuparte por el aparcamiento, ya que todos ellos incluyen parking. Además, su vienes por una temporada más larga, recuerda que tienes a tu disposición nuestros apartamentos de Residencia Salamanca.